jueves, agosto 03, 2006

Será este?



Critón, después de cerrar la boca y los ojos al maestro, dejó a los demás discípulos en torno del cadáver, y salió de la cárcel, dispuesto a cumplir lo más pronto posible el último encargo que Sócrates le había hecho, tal vez burla burlando, pero que él tomaba al pie de la letra en la duda de si era serio o no era serio. Sócrates, al espirar, descubriéndose, pues ya estaba cubierto para esconder a sus discípulos, el espectáculo vulgar y triste de la agonía, había dicho, y fueron sus últimas palabras:
-Critón, debemos un gallo a Esculapio, no te olvides de pagar esta deuda. -Y no habló más. Leopoldo Alas (Clarin).

2 comentarios:

Pedro Armestre dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Anónimo dijo...

¿Qué pasó?¿alguien quiso robarte la gallina?